A lo largo de la vida de tu pequeño, él enfrentará situaciones que lo harán entender de lo que de verdad se trata la vida. Ahora bien, tú como adulto sabes muy bien que la vida no es lo que te sucede, sino lo que tú haces con lo que te sucede.
Enseñarle esa forma de vivir, hará que tu hijo tenga la capacidad emocional de adaptarse a situaciones que no son para nada fácil y que requieren el apoyo de un adulto en primera instancia.
¿Por qué a los niños hay que apoyarlos emocionalmente?
En el mundo no creo que no existan padres que no tengan como objetivo que sus hijos sean felices. A pesar de que nos preocupamos por sus necesidades básicas, hay un factor que pocos trabajan de manera correcta, acá hablamos de las necesidades afectivas.
Todos requieren el apoyo necesario en su infancia y adolescencia para experimentar el desarrollo de su autoestima y seguridad, que le permita trabajar en su autonomía personal.
Dar al niño el afecto necesario, el cual le puedas transmitir sentirse querido, sin dejar de colocar límites en momentos necesarios. Tus hijos agradecerán que lo puedas premiar por su esfuerzo y conducta.
Un secreto que nadie sabe es que los adolescentes van poco a poco necesitando el afecto del padre, incluso más que en la infancia. Suena contradictorio, ya que su comportamiento es esquivo y de rechazo, es verdad que abre nuevas amistades, pero a pesar de todo el apoyo fundamental, siempre será la familia.
Si ameritas en un momento apoyarlo, busca encontrar identificar el problema, comienza en aplicar una tabla para mirar el comportamiento del niño.
Trata de crear alianzas en tareas difíciles, especialmente, en habilidades que le cuesta aprender. Un hijo valora en sus momentos de crisis, que con tu propia experiencia lo ayudes a mirar con otra percepción, ábrete y cuéntale ese momento exacto que caíste y como te levantaste.
Tratando de ser agradable hasta en momentos que él se sienta derrotado por la vida.
Cosas que puedes aplicar para que tu hijo mejore la autoestima
A este punto, aplicar este tipo de consejo serán indispensable para que puedas ayudar a tu hijo que avance, sin complicación por la vida.
¿Qué tienes que hacer?
Enseña
Anota esto donde puedas verlo siempre, no importa la edad de tu hijo. Él va a necesitar siempre tu orientación, como padre tienes que tener la mentalidad de enseñar. Desde la infancia, adolescencia y adultez tienes que transformarte en ese pilar que puede llegar a ti a pedir un consejo.
Cuando estás en modo enseñanza, muestra y ayuda los principios que lo ayudan a que no cometa errores. El niño tiene que tener responsabilidad de aprender y enfrentar los desafíos de la vida.
Elogiar
Elogiar es bueno, solo que tienes que hacerlo de forma prudente, en momentos que de verdad te sientes orgulloso. A veces los padres se sobrepasan de elogiar excesivamente, hasta en momentos que ni siquiera se lo ha ganado.
Elogia los esfuerzos, por ejemplo, cuando tiene buena calificación o tiene alguna cualidad diferente que la sabes aprovechar. Tu trabajo es esforzarte en resaltar las fortalezas de tu hijo, evita el terrible error de solo decir lo malo.
Permite que tus hijos te ayuden
Los niños que ayudan en casa, le abre una posibilidad mejor de crear un autoestima segura y confiable. Colócale tareas para hacer o servicios que puedan ser el servir.
Transfórmate en el mejor ejemplo
Cuando tu como padre te esfuerzas en lograr tus objetivos y hasta hacer las tareas cotidianas de la vida, tu hijo aprende por el mismo ejemplo que das.
Demostrar una actitud adecuada, es importante para que tu hijo haga lo mismo con su tiempo. Si eres de eso que haces tus actividades de manera alegre, te aseguro que tu hijo hará lo mismo contigo.
¿Cuándo dar espacio a tu hijo?
Asimila que mientras tu hijo crece, necesita su propia independencia. Es el ciclo normal de la vida, dejar de depender, en general, van a querer hacer cosas solos, dando señal que son autónomos. La idea no es ser permisivo, sino comprensivo con sus necesidades actuales.
Los hijos merecen su espacio en casa, es decir, cuarto propio y responsabilidad individual.
Tienes que meterte en la mente que tocarás la puerta cuando vayas a entrar, dar la oportunidad que ordene y decore su espacio como quiere. Eso hará que sienta que es su responsabilidad y debe comprometerse.
Hay que respetar su intimidad, deja ese mal hábito de hablar cosas personales delante de otros o no darle la confianza a que tome sus propias decisiones.
No obstante, no olvides custodiar el uso de las redes sociales, es algo que tienes que tener en mente siempre. La tecnología es una realidad nueva, en muchas ocasiones es aconsejable esperar a una edad superior a la etapa infantil para abrirle la puerta de la tecnología.
¿Cómo acompañarlo en situaciones difíciles?
Lo mejor como padre es practicar la escucha activa, interesarte por sus sentimientos y sin juicios ser empático con él. Eso hará que puedas con honestidad dar tu opinión, envolviendolo en un entorno de seguridad.
Es normal y natural que tu hijo quiera conversar contigo sus situaciones dolorosas, así que se receptivo en responder cualquier inquietud que tenga. No temas que su inquietud cambie su estado de ánimo, al final, la vida no es de alegría en todo momento.
Tu responsabilidad es transmitir la información, lo más acorde a su edad, que pueda entender y ayudarlo en sobrellevar la reacción que tenga.