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Cómo enseñar a tu hijo el valor del dinero

El tema del dinero es delicado para muchas familias. Nuestros hijos necesitan aprender el significado y el valor del dinero y cómo se maneja dentro del presupuesto familiar, pero sin dejarse abrumar por el estrés y la ansiedad de los adultos. Pero ¿cómo podemos enseñarles a tener responsabilidad financiera sin sacrificar su visión infantil de la vida?

Etapas para enseñarle a tu hijo el valor del dinero

En la etapa preescolar

El niño puede entender algunas cosas básicas, como la relación del dinero con las posesiones. Para mejorar su comprensión puedes hacer lo siguiente:

  • Lecciones visuales: muéstrales las monedas, explicándoles cuál es la de mayor valor y cuál la de menos valor. Puedes usar ejemplos para hacerte a entender. Por ejemplo: con esto puedes comprar una botella de agua, mientras que con esto puedes comprar un chocolate.
  • Transparencia financiera: Cómprale una alcancía para que se acostumbre al concepto de ahorro, pero asegúrate de que sea transparente, puedes usar también una frasco o botella de plástico. Esto le permitirá seguir el crecimiento de sus ahorros.
  • Primeras experiencias: Puede que aún no entiendan que algo cuesta dinero, pero si les animas a comprar con dinero de su alcancía y a dárselo ellos mismos al cajero, entenderán el significado de coste.
  • Buen ejemplo: una investigación de la Universidad de Cambridge ha demostrado que los hábitos económicos más básicos se establecen a la edad de… ¡7 años! Así que intenta mantener tus finanzas bajo control y no dejes que el niño escuche discusiones sobre deudas. Además, mantén las compras espontáneas y las extravagancias al mínimo.

En la escuela primaria

Ahora tu hijo ya domina los conceptos básicos y está preparado para dar sus primeros pasos en la gestión financiera.

  • Déjalo tomar decisiones: Cuando te informe de que quiere utilizar sus ahorros para comprar un juguete, recuérdale que eso significa que no tendrá suficiente dinero para los zapatos que tanto quería. El dinero del niño no debe utilizarse para cosas que son absolutamente necesarias.
  • No cultives… cangrejos: El ahorro es una virtud, pero también la avaricia. Enséñale a dar a los necesitados y enséñale la alegría de dar algo a las personas que queremos.

En la adolescencia

Ahora es el momento de dar los últimos pasos para convertirse en un adulto financieramente responsable.

  • Enséñale el lado oscuro: llévale contigo cuando pagues su escuela, enséñale cómo pagas tus facturas, explícale cómo funcionan los impuestos. Tenga cuidado de no excederse y muéstrales un plan que mantenga los gastos bajo control. Si no lo tiene, ahora es un buen momento para organizarlo.
  • Manejo del efectivo: Anímalo a minimizar las deudas y a evitar los préstamos y las tarjetas de crédito. Si sabe que te prestaron para cubrir algunos gastos, explícale los pasos que tomaste para asegurarte de que era una opción segura, o cómo te causó dificultades si no lo fue. La honestidad es tu mejor amiga.
  • Que elimine los celos: es probable que un compañero de clase tenga -o diga tener- demasiado dinero a su disposición o participe en viajes y actividades que no están al alcance de tu hijo. Enséñales a valorar lo que tienen y a no basar su felicidad en las posesiones.
  • Deja espacio para los errores: muchos padres «rompen» su cartera en cuestión de semanas o incluso días para asegurarse de que su hijo nunca se quede sin dinero o haga una compra frívola. Pero si quieres aprender a gestionar tus finanzas por ti mismo, una asignación mensual es la mejor opción. Es probable que haya meses en los que no tengas dinero durante veinte días, pero es mejor aprender esta lección mientras vives, comes y duermes en casa que cuando recibes tu primer sueldo.