La alegría es unos de nuestros valores principales para nuestra vida, es el reflejo de nuestro bienestar, nuestra presentación si somos personas felices es lo que vamos a demostrar siempre y lo que vamos a darle una vida positiva, está dentro de nosotros.
Vamos a tener muchos valores positivos, la sensación de ser amados, el aprecio por el don de la vida, si vivimos con alegría transmitiremos sensaciones agradables y disfrutaremos día a día de nuestras labores.
Cuando tenemos la alegría en nuestro interior, podemos enseñar con alegría y transmitir alegría a nuestros alumnos.
Al alumno hay que tratarlo con alegría, enseñarle el valor de la alegría, motivarlo a que sea bueno y haga cosas buenas, exitosas que le den satisfacciones a su vida.
La creatividad es una buena base para la felicidad
La motivación de una creatividad positiva en los alumnos va a dar mucha satisfacción y alegría para realizarse de manera activa y con deseos de aprender con mucha alegría y entusiasmo.
Un educador sonriente, positivo y alegre va a transmitir en su aula, una clase apasionada, motivadora y estimuladora para el alumno. Contrario a un docente con cara de amargado o enojado lo que va a crear un ambiente negativo, poco atractivo y hasta cansado para el alumno.
Cuando educamos con optimismo vamos a crear niños más seguros capaces de buscar alternativas para luchar contra obstáculos y poder abrir nuevos caminos para llegar a una solución que les va a generar alegría y satisfacción. Cuando enseñamos lo contrario vamos a crear alumnos resistentes a lo positivo, buscar soluciones adecuadas.
Aprender en todo momento es una forma de vida
Sería ideal que el docente dentro de su planeamiento tenga como materia “La clase de la alegría” y poder compartir con sus alumnos ese valor o sentimiento como reflexión todos los días.
Tendríamos alumnos y educadores más alegres y optimistas. Nos ayudaría a reconocer también cuando estamos tristes, pesimistas y tratar de pasar estas emociones a un sentimiento más positivo. Y no paralizarnos ante situaciones difíciles.
Dentro del planeamiento “La clase de la alegría” recomiendo hacer diferentes actividades individuales o grupales de manera que el alumno llegue a descubrir los beneficios que existen cuando tratamos de hacer un ambiente lleno de alegría, paz, gratitud y amor.
“La clase de la alegría” va ayudar al alumno descubrir otros sentimientos, ayudándoles a mejorar su autoestima y confianza en ellos mismos.Si logramos que el docente también trasmita ese sentimiento de alegría y deje sus problemas en la casa va a llegar a las aulas también de una manera feliz y llenos de alegría, dando amor y confianza a sus alumnos.
Existen muchos estudios positivos sobre la alegría y el buen humor. Estas investigaciones, son buenos para la salud para fortalecer el sistema inmunológico.
Alguna manera de estimular la risa es contando chistes
Verse en el espejo y hacer diferentes expresiones de alegría, enojo, tristeza, serios y todas las expresiones que quieran hacer ante el espejo. También existen diferentes juegos de expresiones y sentimientos que se pueden utilizar en las aulas.
También es importante enseñarles que existen otros sentimientos negativos y que debemos seguir adelante y luchar para cambiarlos a esfuerzos positivos.
Ser optimistas para ser mejores personas, teniendo la capacidad para lograr superar algunos momentos difíciles que son inevitables. Si hemos trabajado el sentimiento de la alegría y las emociones positivas nos va a ayudar lograr superar algunos momentos difíciles de la vida.
Los docentes deben transmitir a la familia con este tema. “Educar con alegría” es importante involucrar a la familia con el contenido de la alegría, los padres también pueden estimular la alegría en su hogar a que aprendan a conocer y controlar sus emociones.Conocer los beneficios y los sentimientos positivos que genera el tema de la Alegría en sus hijos y en el hogar en sí. Un ambiente positivo de alegría cambia una familia para el bien de todos.
Por eso “Educar con Alegría” es tener un ambiente de alegría de confort en el aula y en la casa, con una actitud positiva hacia las cosas que nos sucede, hacia el medio.
Un ambiente cariñoso, de amor, positivo va a ser más fácil para el niño para su seguridad, confianza, autoestima le va a ayudar en su rendimiento escolar a creer en las personas y en sí mismo.