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Cómo cuidar el ombligo del recién nacido

El muñón umbilical del recién nacido necesita cuidados diarios para evitar posibles infecciones. Entonces, ¿qué cuidados hay que tener para evitar esta complicación que puede convertirse en una afección grave?

En este artículo, aprende cuáles son los cuidados básicos con el muñón umbilical para evitar la principal causa de infección en el ombligo de los recién nacidos.

Cuidados del ombligo del bebé:

El muñón umbilical del bebé se somete a un proceso de momificación natural. Esta momificación es el proceso de desecación del cordón hasta que se desprende del ombligo del bebé, dejando sólo la cicatriz umbilical.

El cordón umbilical tarda de 4 a 15 días en caerse, ya que varía mucho de un bebé a otro, así que tómate tu tiempo. El ombligo del bebé suele cicatrizar alrededor de 10 días después de la caída del muñón, pero también puede variar.

En esta imagen, se puede ver el proceso desde el secado del muñón hasta la curación del ombligo:

Muñón umbilical

Los principales cuidados con el muñón umbilical del recién nacido son la limpieza con alcohol al 70% en cada cambio de pañal y los cuidados diarios después del baño.

Cómo higienizar:

  • Para higienizar el cordón umbilical del bebé, hay que seguir unas sencillas instrucciones:
  • Humedezca un bastoncillo de algodón o una gasa con alcohol al 70%;
  • Limpia con un hisopo o una torunda la base del cordón umbilical, donde se une al ombligo del bebé;
  • Eliminar cualquier secreción o sangre de la zona.

La higiene después del baño es prácticamente la misma, sin embargo, hay que prestar atención para no olvidar secar muy bien la zona.

No hay que tener miedo de causar dolor al recién nacido, ya que no sienten dolor en el cordón umbilical. Como mucho, el pequeño puede sentir una sensación de frío, provocada por la acción del alcohol en contacto con la piel.

El médico también advierte que no hay que forzar el cordón umbilical, al fin y al cabo, caerá de forma natural.

No utilice monedas o cíngulos para intentar corregir el formato del ombligo del bebé. Lo mejor es limpiarlo bien y esperar a que el cordón se seque y caiga.

Incluso después de la caída del cordón umbilical, sigue limpiando el ombligo durante unos 10 días.

Señales de advertencia:

Hay algunos problemas que pueden producirse debido a una infección, una hernia en el cordón umbilical u otras complicaciones, así que estate atento a estas señales:

  • La zona cercana al ombligo está enrojecida;
  • Hay hinchazón en la zona alrededor del ombligo
  • La zona está más caliente que el vientre del bebé
  • El bebé parece sentir dolor cuando se manipula el cordón umbilical
  • Aumento de la secreción en la zona, con un color amarillento
  • Aumento de la cantidad de sacramento
  • Mal olor;
  • Tras la caída del cordón, queda un brote pálido o rosado que ocupa toda la cavidad del ombligo, con mucha secreción;
  • El vientre del bebé sobresale cuando éste empuja.

Si tu bebé muestra alguno de estos signos, busca ayuda médica inmediatamente.

Onfalitis, la infección del cordón umbilical:

La onfalitis es una inflamación en el ombligo, que puede ocurrir cuando hay algún problema de cicatrización en el muñón umbilical.

Esta inflamación está causada por una bacteria llamada Staphylococcus aureus, que suele estar relacionada con los entornos hospitalarios. Esta bacteria era inicialmente sensible a la penicilina, pero después de los años 50 se produjeron algunas mutaciones y se crearon otros tipos de antibióticos para combatirla.

El gran riesgo de la onfalitis es que, si no se trata adecuadamente, la infección puede propagarse en el cuerpo del bebé a través del torrente sanguíneo. También existe el riesgo de otras complicaciones relacionadas con la necrosis de la zona.

El tratamiento de la onfalitis, que debe ser diagnosticada por un pediatra, suele ser con antibióticos específicos.

Hay varios cuidados necesarios para el recién nacido, principalmente para garantizar su salud. Otra actitud que protege la salud del bebé es la lactancia materna.